La democracia mexicana avanza a los tumbos (apenas)
Las elecciones judiciales no resuelven un sistema de justicia disfuncional, pero es exagerado decir que la democracia mexicana está acabada.
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Cuando Andrés Manuel López Obrador dejó la presidencia mexicana el 30 de septiembre y se la entregó a su sucesora, Claudia Sheinbaum, existía la preocupación de que siguiera gobernando como una especie de "Maximato", o poder tras el trono. Los críticos afirmaban que Sheinbaum sería un títere, y que el popular López Obrador, o AMLO, fundador del partido Morena, se quedaría en el poder y marcaría la agenda.
No sucedió. Sheinbaum ha alcanzado niveles de aprobación aún más altos que su mentor, y AMLO guardó silencio y literalmente se fue a la "Chingada", el nombre de su rancho en Chiapas. Finalmente, ayer, 1 de junio, volvió a votar en las primeras elecciones judiciales del país, donde se eligieron a más de 2600 funcionarios, desde magistrados locales hasta jueces de distrito y magistrados de la Suprema Corte. Otros dos mil puestos judiciales se elegirán en 2027, lo que le dará a México un nuevo récord como el país con más jueces en votación.
“Me da mucho gusto vivir en un país libre y democrático”, dijo AMLO luego de emitir su voto en la ciudad de Palenque.
Si bien Sheinbaum ha gobernado estas elecciones judiciales, fueron la niña mimada de AMLO. La reforma se aprobó en acaloradas sesiones parlamentarias en septiembre, durante los últimos días de AMLO en el cargo. Se consideró una venganza contra la Suprema Corte por bloquear otras reformas de AMLO, incluyendo un intento de cambiar el organismo electoral. Incluso si Sheinbaum tuviera dudas sobre la reforma judicial, le habría sido políticamente imposible revocarla.
De cualquier manera, aceptó el sufragio. "El poder en México está en el pueblo", dijo en un mensaje de video anoche, tras una baja participación de alrededor del 13 %. "Sí, México es el país más democrático del mundo".
Si bien los nuevos jueces resolverán miles de casos judiciales, es esta cuestión de la democracia la que está en el centro del debate. Sheinbaum argumenta que el voto popular otorgará a la gente el poder de destituir a los jueces corruptos, especialmente a aquellos…
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