Vídeos de propaganda de cárteles: una historia
Evolucionaron de películas salpicadas en VHS a pistoleros celebrando la Pascua en TikTok
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Un video muestra a un malandro enmascarado leyendo un mensaje en una hoja de papel, con docenas de sicarios detrás, con cascos metálicos y rifles y lanzagranadas; termina con el logo de "CDN Producciones ", en referencia al Cártel del Noreste. En otro video, hombres armados reparten regalos a niños el Día de Reyes Magos en autos decorados con globos y las siglas CJNG (Cártel Jalisco Nueva Generación).
Un video mucho más macabro muestra a hombres con pasamontañas interrogando a una mujer sollozante antes de que un matón le corte la cabeza lentamente con un machete. Y en imágenes aún más impactantes, se cree que malandros del Estado de México sujetan a un hombre, aparentemente acusado de violación, y lo amordazan con un paño mientras un perro de pelea blanco (un dogo argentino) le devora los genitales.
Este es un tema delicado sobre el que resulta incómodo escribir, pero es real y tiene un impacto sustancial en México y en varios países. Actualmente existe todo un género de lo que podríamos llamar "videos de propaganda de cárteles". Decenas de miles de ejemplos de estos videos existen en internet desde las últimas dos décadas, algunos en grandes redes sociales como Instagram y TikTok, otros en rincones oscuros de la web que no dudan en mostrar contenido sangriento.
El género de videos de cárteles surgió en México en 2005 y evolucionó con la tecnología, desde las cintas VHS y los DVD hasta los narco blogs y las redes sociales. El contenido también evolucionó, pasando de ser inicialmente casi exclusivamente violento, a mensajes que presentan a los cárteles como actores cuasi-políticos.
La violencia en video tiene un efecto curioso. Las víctimas no mueren más por ser decapitadas ni por ser grabadas. Algunos (aunque probablemente no muchos) podrían incluso pensar que es peor morir a tiros que ver sus genitales destrozados en video. Pero la extrema crueldad en video es alarmante y aterroriza a millones de personas, más allá de la víctima directa. Alimenta una extraña guerra mediática paralela a la violencia en el terreno.
Los cárteles crean videos por diversos motivos. La mutilación infunde miedo en las personas y les impide delatar o rechazar las extorsiones. Las secuencias pueden humillar a los enemigos de un cártel. Sin embargo, las grabaciones también pueden tener como objetivo mostrar al cártel bajo una luz brillante como un benefactor caritativo que reparte regalos, lo que le ayuda a ganar apoyo en las comunidades. O bien, las películas pueden generar declaraciones para que el cártel niegue un incidente específico o haga una amenaza específica contra un político.
Existe una interacción entre la propaganda de los cárteles y los vídeos terroristas islámicos, y se han influenciado mutuamente. Además, siguen una lógica común: intensificarse. Simon Cottee, criminólogo de la Universidad de Kent que estudió la propaganda terrorista islámica, me comenta: «Tiene una dinámica similar a la de la pornografía, que lleva a un nivel cada vez mayor de extremismo, a una mayor transgresión... tiene esa especie de lógica demoníaca».
El vídeo de la ejecución original
Lo que podría ser el primer video de propaganda de un cártel en México, o al menos el primero que captó gran atención, apareció en noviembre de 2005. Mostraba a cuatro presuntos miembros del Cártel del Golfo atados, torturados y confesando varios asesinatos y sobornos. Al final, uno de ellos recibe un disparo en la cabeza. Entrevisté a un traficante que participó en la distribución de este video y me dijo que…
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